martes, 22 de abril de 2014

El brillo de las palabras


Pocas personas creen en nosotros, pocos creen que la luz brilla y que parpadea por propia voluntad. Pocos creen en la libertad del aire, en el silbar del viento o en el calor del Sol, así como el frío de la Luna. Siempre relacionamos sensaciones pero yo relaciono luces, colores y emociones.

Nosotros somos la Luz, aquella que nos aportan las estrellas, así que tenemos su emoción, su brillo y su resplandor. Soy el sonido que oyes cuando el viento sopla a través de las hojas de un árbol, no me creas, tal vez no existo y solo me sueñas, solo soy brillo. Solo soy yo, cuidando de ti.

Los niños nos ven, será por su inocencia o por lo que les inculcan las películas. Los animales nos huelen, porque olemos a fresas, pero solo pocos mayores nos notan, porque creen en nuestra presencia. Soy invisible, pero también brillante, soy pequeño y a la vez grande, soy el bien y también el mismísimo mal. La gente me anhela y otros me espera. Cuido de muchos, me llevo a otros cuantos, los protejo y los sirvo hasta que están cansados.

Ahora mi pregunta es ¿Quién soy? O mejor aún ¿Qué soy?

sábado, 19 de abril de 2014

Muerte


La vida es demasiado corta, me dijeron una vez. Yo la veo irremediablemente larga, pesada y cansada. Se me hace pesado seguir la rutina, se me hace pesado vivir. Alejarme de todo esto, tan normal, tan insípido, tan monótono seria genial.

La muerte no la veo como algo de lo que tener miedo, es algo que va a suceder, quieras o no, sin remedio. La he visto demasiado cerca como para saber, que la volveré a ver, tarde o temprano. La vida se vive, bien o mal, pero no me lo niego, me la he intentado quitar varias veces. Se que no soy la única. En todas las historias siempre hay alguien así, pero una no sabe hasta donde llega la gilipollez hasta que ves a tu hermano apuntándote con una arma la cabeza y que esa bala nunca llegue a ti…

Esa es otra historia, mi historia.

Me despierto abrumada por el dolor de cabeza, el olor a medicinas y a sueros. Un hospital, consigo recordar lo básico hasta que el torrente de recuerdo invade mi mente. Conforme soy consciente de mi cuerpo, y aún con un tremendo dolor, muevo el cuello para mirar mi alrededor.

Huye


Bueno debo decir que llevo bastante tiempo sin escribir y que hoy quería hacerlo, esto es solo un adelanto. Es bastante posible que hoy suba más.
Desde siempre he aprendido a ser independiente, mi padres trabajaban y mi hermano era el único que cuidaba de mi, JAJAJAJJA a quien quiero engañar, cada vez que me tenía que quedar a solas con mi hermano, huía de casa y llegaba justo en el momento en el que mi madre aparcaba el coche en el garaje, el justo para llegar y el necesario para que no me matase.

Muchos se preguntan que me ocurrió con mi hermano, bueno, esa es una historia demasiado larga e inservible en estos momentos en los que estoy corriendo hacia el hospital, la pequeña niña me mantendrá con los pies en la tierra y me cuidara.

Mierda, mi torpeza aumenta por momentos, un hospital, heridos, mi hermano. Nada más entrar por la puerta lo veo en la recepción, capta mi presencia y sin saber cómo, ni  de dónde ha sacado su capacidad para desplazarse tan rápido, lo encuentro encima de mí, estrujando mi garganta.

Las enfermeras y seguridad me lo quitan de encima y lo drogan para dejarlo inconsciente. Toco mi garganta, y descubro que me ha hecho pequeños arañazos y que tengo el cuello hinchado y rojo. Sangre sale de los rasguños y provocado por los bruscos movimientos del cuello, me desmayo. Y lo único que oigo a mi alrededor son gritos.